«Cuatro hombres muy valientes que no se conocen entre sí, no atacarán a un león pero otros cuatro hombres menos valientes que se conocen entre ellos muy bien y confían los unos en los otros atacarían al mismo león sin vacilar.»
Buscando por la red, he encontrado este dicho, desconozco quién es el autor del mismo. Sin embargo, refleja de manera muy gráfica lo que esta mañana trataba con uno de los mandos que dependen de mí.
Debemos hacer de nuestro equipo una piña. El ejemplo que le ponía era el siguiente:
– El equipo que él dirigía estaba formado por muchas teclas, una al lado de otra, buenas teclas cada una de ellas, pero teclas individuales a fin de cuentas.
– Yo quería ver un piano. Quería ver esas teclas trabajando con identidad propia, como un piano, como un equipo.
Trabajo en equipo.
El concepto de trabajo en equipo, no deja de ser un concepto de cultura organizativa. Por el cual, se alinean los esfuerzos de un grupo de personas para conseguir unos objetivos, un resultado.
Es evidente que, el trabajo en equipo, es fundamental para cualquier líder y organización que se precie, y debe ser promovido por los distintos escalones directivos y ejecutivos.
Equipo de trabajo.
A raíz del concepto de trabajo en equipo, se establecen los equipos de trabajo, grupos de personas que trabajan y colaboran para llegar a un objetivo.
El líder debe enfocar debidamente la acción de estos equipos de trabajo, debemos proporcionarle las herramientas necesarias para que trabajen de forma adecuada.
En muchas ocasiones, estas herramientas son los recursos que el jefe de ese equipo debe utilizar para dirigir la acción de su personal.
Para que este trabajo en equipo sea eficaz, es necesario que el equipo adquiera unas pautas, y unas cualidades.
Objetivos bien definidos.
Objetivos definidos de forma objetiva.
De nada nos sirve plantear objetivos basados en proyecciones imaginarias, o en suposiciones. Una cosa es hacer proyecciones de futuro, basadas en la experiencia y en datos concretos, y otra muy distinta es imaginar lo que nos gustaría que pasara.
Objetivos definidos de forma clara.
Debe percibirse bien cuál es el objetivo que se pretende. Cualquier persona debe de salir de una reunión, con la absoluta certeza de que sabe lo que se espera de él, y de su equipo. Y de porqué esto se alinea con los objetivos de la organización.
Objetivos definidos de forma concisa.
Debe de hacerse sin adornos, y tan preciso como nos sea posible. Ser conciso es ser preciso y breve.
Cohesión grupal.
Proporcionar espíritu de cuerpo.
Como líderes, hemos de ser capaces de crear un fuerte espíritu de cuerpo en los distintos equipos que dependan de nosotros, y en la organización en general. De forma que haga sentir, a las personas que dependen de nosotros, que pertenecen a algo. Algo destinado a hacer cosas grandes por, y para los demás.
Se trata de que el equipo tenga identidad propia dentro de la organización. Se trata de que las personas que integran la organización, o el equipo, perciban que dependen unos de otros para alcanzar el objetivo marcado, que son interdependientes.
No es corporativismo mal entendido.
No se trata de sustituir nuestra individualidad. No se trata de que, el ego de la organización, penetre en los distintos miembros del equipo, desplazando lo que nos hace diferentes unos a otros.
El objetivo no debe ser crear sectarismo y fanatismo, obviando toda valoración autocrítica en caso de ser necesario.
No debemos crear una muralla, despreciando todo aquello que nos es extraño y que está fuera de nuestra zona de confort. Reaccionando con agresividad hacia cada critica recibida desde fuera de la organización.
Estas críticas nos deben servir para crecer. Debemos analizarlas, absorberlas, adaptarlas, ver si nos pueden ser útiles.
La cohesión da forma al piano.
Ésta es, en mi opinión, una de las primeras cosas que cualquier líder debería hacer en un equipo. Darle una cohesión, darle una forma, una identidad, un motivo por el que evolucionar.
Es posible que esté equivocado, pero hasta el momento a mí me ha funcionado. La cohesión grupal puede ser una herramienta muy eficaz a la hora de hacer funcionar a un equipo. Especialmente si esta creado recientemente, o si tiene una finalidad muy concreta.
Esta cohesión es la que hace que, cuando vemos un piano veamos precisamente eso, un piano. Percibimos claramente las diferencias entre las distintas piezas que lo forman, las distintas teclas, pedales, etc. De hecho, si todas las piezas fueran exactamente iguales, no sería posible juntarlas para formar un piano, es muy importante que cada pieza tenga su propia identidad.
Pero todas estas piezas juntas, al ser ensambladas de manera adecuada, al ser tocadas siguiendo unas instrucciones claras y concisas, en forma de partitura, son capaces de hacer algo que, individualmente les sería imposible.
Y en tu caso, ¿Ves en la cohesión grupal una herramienta para imprimir carácter e identidad en un equipo, o lo ves de otra manera?
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