A la hora de delegar, nos puede surgir la duda de quién es la persona más adecuada sobre la que ha de recaer la responsabilidad de llevar a cabo una tarea específica, o dirigir un proyecto. En realidad la respuesta es más simple de lo que pudiera parecer.
Fotografía de «a2gemma».
Es verdad que delegar puede ofrecer grandes beneficios, para nuestro equipo y para nosotros mismos, pero quién es la persona adecuada para delegar el liderazgo de un equipo, o para dirigir un proyecto?
El mejor y más cualificado.
Es normal que delegues en alguien que ya tenga más que demostrada su capacidad para liderar proyectos.
Es la opción más lógica, y probablemente la primera que se pase por nuestra cabeza, ya que nos proporciona la confianza necesaria para «olvidarnos» de ese asunto, al haberlo dejado en manos de alguien experimentado y capaz.
De esta manera podrás dedicar más tiempo a pensar cómo desarrollar otros proyectos más importantes para ti, y para tu equipo.
El que más se beneficie.
También puede ser interesante delegar la ejecución, así como la responsabilidad de planificar, coordinar y controlar un determinado proyecto, a alguien que presenta un gran potencial, pero que aun no lo ha desarrollado.
En este caso delegaríamos en la persona que más podría beneficiarse de la experiencia obtenida al liderar ese proyecto.
Es muy probable que debamos dedicar tiempo a orientar a esta persona, ya no podremos «olvidarnos» de ese proyecto. Como contraprestación, habrás obtenido otro líder capacitado.
Quién tienes en mente?
En el 90 % de los casos, lo más probable es que ya tengas en mente a la persona que debería hacerse cargo de la tarea o proyecto.
También es cierto que, en el 90 % de los casos estarás pensando en la persona más apropiada, siempre y cuando seas imparcial, y no te estés dejando llevar por favoritismos.
Es más que probable que, de forma más o menos conscientemente, ya hayas evaluado las habilidades de esa persona, y cuanto aprovecharía la experiencia obtenida con esa oportunidad que le estarías brindando.
No obstante es recomendable que medites la decisión a tomar, debes estar seguro de lo que estás haciendo, y no dejarte llevar por la improvisación. Probablemente terminarás eligiendo a quien ya tenias en mente, pero ahora lo habrás hecho de forma totalmente consciente.
Por qué no un combo?
A mí particularmente me gusta combinar ambas figuras a la hora de delegar, optando por una de las siguientes soluciones:
Líder veterano con adjunto.
En las situaciones más complejas, en las que una mala decisión puede tirar por tierra todo lo conseguido, es recomendable elegir una persona con la experiencia y cualificación necesarias.
Este veterano estaría apoyado por un segundo al mando. Alguien con grandes posibilidades de desarrollo, y que con total seguridad aprovecharía la experiencia del anterior. La autentica misión de este segundo es aprender todo lo posible.
Lo normal es que acompañe al líder durante todo el proyecto, de forma que pueda empaparse de la forma y el fondo de cómo hacer.
En esta primera fase se crea el anhelo de liderar, y va adquirir cierta aptitud para ello.
Líder con adjunto veterano.
Existen ciertas situaciones que van a constituir un gran reto para alguien que carezca de la experiencia o la cualificación necesaria para afrontarla.
No van a ser situaciones comunes, porque este tipo de persona ya habrá aprendido de ellas. Serán pequeñas crisis algo complejas, en las que una mala decisión puede quedar diluida si se ponen los medios necesarios a tiempo.
En estos casos procuro poner al frente a las personas que espero que se conviertan en buenos líderes, bajo la atenta mirada de un adjunto que los vaya orientando sutilmente.
De esta manera comienza a volar en solitario, planificará y tomará sus propias decisiones, y muy probablemente comenzará a crear los primeros lazos con futuros seguidores.
En esta fase se va a desarrollar la actitud de líder. Incluso llegará un punto en el que, el adjunto veterano, desarrollará lealtad hacia ese nuevo líder que ha visto crecer.
Tú qué opción vas a tomar, el más preparado o el que mejor pueda aprovechar la experiencia? O quizás prefieras crear un equipo de liderazgo?
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[…] Si estás decidido a desarrollar tu liderazgo, deberás aprender a delegar. En realidad, elegir a la persona adecuada no es tan difícil como pudiera parecer. (A quién elegir a la hora de delegar? […]