6 motivos para facilitar el éxito de nuestro personal.

Recientemente, hará unas semanas, uno de mis colaboradores más inmediatos fue galardonado y reconocido, públicamente, por los servicios prestados.

Quienes lo galardonaron no fueron sus jefes, que también reconocemos su labor diaria. Tampoco sus iguales o subordinados, que dicho sea de paso, también lo consideran un buen compañero y jefe.

Fue galardonado, y reconocido, por aquellos por los que desempeña su labor cada día, fue recompensado por las personas que reciben el beneficio de su trabajo diario.

Por qué es importante facilitar el éxito.

Como no podía ser de otra manera acudí a dicho evento, para prestarle mi apoyo como jefe y como compañero. También se presentaron a la entrega del premio varios de sus subordinados, lo felicitaron y lo reconocieron como un buen mando, y mejor persona.

Hay una serie de motivos por los cuales, cualquier líder, debería promover el desarrollo de sus subordinados, especialmente de los que forman su círculo de confianza, sus colaboradores más inmediatos.

Quisiera hablar de los motivos más íntimos, subjetivos y personales, motivos más emocionales que, por supuesto, también repercutirán en bien del equipo.

Motivos para facilitar el éxito de nuestro personal.

1. Hace sentir bien a sus jefes.

El hecho de que alguien de nuestro equipo sea recompensado, el hecho de ver como sube al escenario a recoger el premio, el hecho de escuchar sus palabras de agradecimiento, todo esto y más, hace que cualquier buen jefe se sienta bien como persona.

Lo normal es que nos alegremos de los éxitos de las personas que consideramos competentes, al igual que nos alegramos de las cosas buenas que le pasan a nuestros amigos, familia, etc.

Como jefes hacemos nuestro su galardón, en parte nos sentimos recompensados. Sentimos que, nuestra forma de dirigir la organización, nuestras indicaciones y orientaciones, etc., han facilitado a este mando intermedio la posibilidad de ser recompensado.

2. Hace sentir bien a la organización.

Si como líderes, somos capaces de transmitir todo lo anterior a las capas más elevadas de la organización, ésta también reconocerá la labor de este mando intermedio.

Incluso, si tiene posibilidad de ello, dará cierta publicidad al evento, a través de medios internos, o de otros ajenos a la organización, mediante nota de prensa, o de cualquier otra manera. Aunque sea a toro pasado.

La propia organización querrá hacer suya esta recompensa, entiende que parte de este galardón viene a premiar el trabajo diario de otros equipos, que quizás no tienen tanta visibilidad.

La organización se siente bien como entidad, ya que entiende que la maquina está bien engrasada, que todo funciona bien.

3. Hace sentir bien a sus subordinados.

El mando intermedio, como representante de ese equipo recibe una recompensa. Ésta ha sido ganada gracias el esfuerzo y el trabajo duro, del mando y de su equipo.

Si sus seguidores han sido tratados con respeto y con justicia, si han sido liderados con responsabilidad, si se ha fomentado el trabajo en equipo, se van a sentir parte de la recompensa.

Implícitamente, los subordinados reconocen a este mando intermedio como una persona eficaz en su trabajo. Perciben que, el destinatario final del servicio, está satisfecho.

Todo esto les hace sentir bien como trabajadores, les hace sentir bien por pertenecer a ese equipo concreto, máxime si su jefe hace mención a ello al recoger el premio.

4. Hace sentir bien a quien premia.

Aunque esto parezca paradójico, suele ser así. Las personas que proponen a ese mando intermedio para ser recompensado, lo hacen porque creen en él, se les ha contagiado su buen hacer. Se sienten satisfechos cuando su propuesta ha sido aceptada, y finalmente cuando se resuelve la concesión del premio.

Las personas que entregan el galardón, y todos los que, de una u otra manera, se ven involucrados en el proceso, se emocionan en el momento en que todo esto tiene lugar.

Estas personas sienten que están haciendo lo correcto, y por lo general, a las personas nos hace sentir bien hacer lo correcto. Normalmente nos sentimos bien dando las gracias, y recompensando, a quienes nos ayudan.

5. Hace sentir bien a sus familiares.

Me gustó mucho ver como la familia de este mando se encontraba allí, como me preguntaban si yo era su jefe, y me expresaban lo orgullosos que se sentían de él.

Los padres, y los hijos de ese mando intermedio, ven como éste es recompensado y elogiado por sus jefes, por sus compañeros, por el equipo que dirige,  y por otros ciudadanos. Lo ven subir al estrado, lo ven recoger el premio de manos de alguna personalidad pública, y escuchan el pequeño discurso que tuviera preparado. En definitiva, sienten que , su padre, su hijo, su esposo, es alguien importante, aunque sea por unos momentos.

La familia siente orgullo de este mando intermedio, probablemente lo han visto crecer desde que era un niño, han visto como evolucionaba como persona, y finalmente han visto como es recompensado.

6. Hace sentir bien al premiado.

Por último, al recibir un premio, una mención, un reconocimiento a fin de cuentas, esta persona de nuestro equipo siente que, su trabajo, ha sido observado y valorado positivamente.

De alguna manera, está recibiendo un estímulo, que le invita a continuar trabajando duro.

El premiado se siente bien. Siente la mirada de orgullo de su familia. Siente el apoyo de las personas a las que sirve, que le dicen «lo has hecho bien». Siente como el equipo que dirige lo mira con admiración, y respeto. Siente como la organización lo impulsa a acometer nuevos retos y a asumir nuevas responsabilidades, satisfecha con él. Siente como su jefe más inmediato siente alegría por él, siente la lealtad de su líder, que lo ha ayudado a conseguir esta meta personal.

Todo esto, proporciona a este colaborador gran confianza para iniciar nuevos proyectos, o para continuar dándolo todo cada día en su trabajo. Ha recibido una inyección extra de motivación.

Y tú, ¿consideras importante que un líder ayude al desarrollo de sus seguidores?