Quien ejerce funciones de liderazgo, como cualquier persona, también necesita algún tipo de estímulo.
Un estímulo que de alguna manera venga a recompensar su esfuerzo.
No obstante, y esto también es aplicable a cualquier persona, no son los estímulos materiales los que mayor motivación, empuje y creatividad nos proporcionan.
En muchas ocasiones es la automotivación, y la satisfacción por el trabajo bien hecho, el mayor estimulante para alcanzar los retos que te marques.
No es necesaria la recompensa?
La respuesta, evidentemente es que son necesarias.
No hay que ser tan radical.
Es decir, excepto que seas multimillonario y no tengas necesidad de recibir un sueldo a fin de mes para, con más o menos lujos, poder vivir.
Incluso una vez cubiertas nuestras necesidades, para que lo vamos a negar, a nadie le amarga un dulce.
Pero seguro que sabes de lo que hablo.
Te paras a pensar en alguna de las cosas en las que te enfrascas horas y horas?
Haciendo alguna cosa has llegado a perder completamente la noción del tiempo?
Estimulo? lo que realmente te motiva.
Puede que sea algo que tengas que hacer en el trabajo, un trabajo o proyecto en alguna asignatura de lo que sea que estudies, un libro, un hobby, una idea, una actividad, da igual.
Lo importante es que te absorbe por completo, y realmente disfrutas haciéndolo.
Puede que tras varias horas necesites un descanso.
O puede que dejes la tarea para el día siguiente, especialmente si has encontrado en «barrena» y te percatas que las ideas no fluyen como debieran.
Puede que ese obstáculo sea demasiado grande. Que momentáneamente no tengas las herramientas, los conocimientos, o las habilidades para superarlo.
Puede que…
Disfrutar es suficiente estímulo para empezar.
Todo eso da igual.
El caso es que te gusta hacer eso. El caso es que si no es ahora será después.
Y si no es mañana será pasado. Y si no la semana o el mes que viene.
Lo importante es que disfrutas haciendo ese lo que sea.
Lo importante es que te das cuenta que, mientras lo que estás haciendo, es como si el tiempo se hubiera detenido y a la vez pasara rápidamente.
Es como si todo a tu alrededor se hubiera esfumado.
Cuando te vienes a dar cuenta, es la hora de cenar y no has parado ni para tomar agua.
Ese tiempo que pasas embelesado vale mucho más que el dinero.
La satisfacción por el trabajo bien hecho.
Pero si hay algo que aun estimula y reconforta aun más es cuando uno finaliza, da un paso atrás y mira su obra.
Y casi sin que te des cuenta esbozas una pequeña sonrisa que expresa la enorme satisfacción que sientes, la satisfacción por el trabajo bien hecho.
Esa sonrisilla que nadie a tu alrededor ve, pero a ti te da igual.
No es reconocimiento lo que buscas, eso te lo darán los resultados si son buenos, y de no ser así sabrás que lo hiciste lo mejor que pudiste.
Y que ese tiempo que pasaste absorto en esa tarea, y que disfrutaste como un enano, no te lo podrán quitar jamás.
Esa satisfacción es tuya y sólo tuya, y esa sonrisilla esa para ti mismo.
Pero no, ¿en qué estás pensando?
En lo más hondo sabes que el trabajo está bien hecho, eso es indiscutible.
Y entonces es cuando te empiezan a llegar nuevas ideas a la cabeza.
Se te ocurren cientos de nuevas maneras de hacer o aplicar eso que ya has hecho o que has aprendido.
Y te das cuenta que tienes ganas de volver a ponerte manos a la obra.
Y piensas si no serás un poco tonto, porque vas a cobrar lo mismo, pero te da igual.
De nuevo te pones a ello.
Ahora ponte en el lugar de tu equipo.
Pues eso, ten en cuenta todo esto a la hora de liderar.
Tenlo en cuenta a la hora de ejercer tu liderazgo y de motivar a tu equipo.
Que des libertad a tu equipo para liderarse a sí mismos es, en muchas ocasiones, más importante para ellos que la recompensa material (aunque no por ello sea prescindible, recuerda que hay que comer todos los días y eso).
Libertad para marcarse objetivos.
Para desarrollarse profesionalmente con libertad.
Para que cada uno se eleve como líder en su ámbito, y extienda y desarrolle su propio liderazgo, ,
Piensa que cuando ellos se encuentren en ese mismo estado, casi de trance, sentirán lo afortunados que son por poder dedicarse a algo en lo que disfrutan y…
…Serán más productivos, más creativos, más proactivos, más …
A fin de cuentas, ser un apasionado de lo que hagas, y estar centrado en ello, con empuje, con ganas, son en parte los ingredientes de todo éxito.
Y siguiendo con lo anterior. Arráncate y deja un comentario, o comparte este artículo en las redes sociales.
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