Dirigir o liderar? Liderar conlleva implícitamente, de una u otra manera, la obligación o el deber de dirigir.
A su vez, la persona que ocupa la posición de director de equipo, ejerce cierta influencia en el personal a su cargo, y de alguna manera tiene la responsabilidad de liderar a los suyos.
¿Un jefe debe dirigir o liderar, o dirigir y liderar? Se parece en algo la función directiva, con el liderazgo. De que tratan cada una.
Dirección y liderazgo.
Ambos conceptos son distintos, pero a la vez se necesitan el uno al otro. Algunas de las tareas encomendadas a un gestor y/o líder de un equipo, podrían ser las siguientes.
No te lo tomes como algo rígido e inamovible. De hecho, mi intención es que veas lo que se puede conseguir si empleas la dirección y el liderazgo como una sola cosa.
Dirección.
Qué hacer, quién debe hacerlo, cómo, cuándo y dónde. La persona que dirige la acción del equipo debe tomar una serie de decisiones, y responder a una serie de cuestiones.
Planificación y coordinación.
Debe de prever las acciones a desarrollar, y los problemas que se puedan ir presentando a lo largo del proyecto.
El director de un proyecto o equipo, ha de planificar los pasos que han de dar, marcando la pauta que el equipo deberá de seguir para dar cumplimiento a todo lo anterior.
Esta planificación servirá también para coordinar la acción de los distintos miembros del grupo.
Delegar y ejecutar.
Una vez seguros de lo que nuestro equipo debe de hacer, para alcanzar los objetivos deseados, llega el momento de ponernos a trabajar.
En algunos casos tendremos que “mancharnos las manos”, y ejecutar una tarea personalmente, por distintos motivos. Como por ejemplo, su importancia, que carezcamos de personal suficiente o adecuado, para ejecutarla, o por los motivos que sean.
En otros casos podremos delegar la ejecución de la tarea, de forma que tendremos libertad para emprender otras acciones como jefes del equipo, que son igual de importantes, o más.
Evaluación y control.
Una vez puesta en marcha la maquinaria, se deben realizar otra serie de actividades, para asegurar que todo marcha correctamente.
La persona que dirige la acción del equipo, tendrá que controlar el progreso del proyecto. Detectando desviaciones sobre lo planificado, para tomar medidas correctoras que compensen dicha desviación.
Deberá medir el rendimiento de los diferentes elementos que forman su equipo. Evaluando y contrastando el desempeño de las distintas personas que lo forman, así como las tácticas adoptadas.
Liderazgo.
Además de dirigir tu equipo, y de forma complementaria a todo lo anterior, tendrás el deber, y la responsabilidad, de liderar a tu personal.
Comunicar y motivar.
Como líderes, debemos dar a nuestro personal, elementos de juicio suficientes de por qué se están haciendo las cosas. También hemos de transmitirles las expectativas de la organización, qué resultados se esperan.
Hemos de habilitar vías de comunicación ascendente, donde recoger las expectativas de nuestro personal, así como sus aportaciones al proyecto que tengamos entre manos.
A parte de todo esto, debemos motivarlos debidamente. La retribución económica es fundamental para un trabajador, eso es evidente. Pero la retribución moral y crear un buen ambiente de trabajo, no es menos importante.
Enseñar y asesorar.
A lo largo de todo este proceso, pensaremos que ciertas personas de nuestro equipo, por sus aptitudes, y especialmente por su actitud, pueden desempeñar funciones de mayor responsabilidad.
Les enseñaremos cómo desempeñar esos nuevos cometidos. Les mostraremos cuáles son sus puntos débiles, como pueden mejorar en distintas áreas, para alcanzar la excelencia.
Llegado el momento, les daremos libertad para elegir la forma de hacer las cosas, y podremos delegar en ellos, en la confianza de que cumplirán.
Les proporcionaremos no obstante el asesoramiento que necesiten, y les guiaremos en el proceso de convertirse en líderes.
Favorecer y promover.
Los retos a los que nos enfrentamos pueden ir cambiando. De hecho hoy en día es casi normal, o como mínimo habitual.
Los periodos de transición o de cambio, suelen ser momentos de cierta dificultad y confusión, por lo que se hace necesaria la figura de este líder facilitador de cambios. De hecho, en algunas ocasiones es bueno que el líder promueva el cambio, especialmente en cuando se dan periodos de incertidumbre, para ir adaptando nuestra acción a la evolución de los acontecimientos.
Favorecer el desarrollo personal y laboral de los miembros de su equipo, y el pensamiento creativo, es otra de las posibles misiones del líder.
Dirección y liderazgo.
Volviendo al principio, liderar y dirigir son dos actividades necesarias y complementarias, para quien ocupa una posición jerárquica de poder, sobre el resto de componentes de su equipo.
Es cierto que, dependiendo de la actividad hacia la que más nos orientemos, mostraremos un perfil más parecido al líder carismático, o del jefe burócrata, pero rara vez encontraremos un jefe que no ejerza influencia alguna sobre su personal.
Desde mi forma de ver las cosas, no debemos encasillarnos en nuestra función de líder, tampoco en nuestra función de gestor, que en muchas ocasiones se nos muestran como claramente diferenciadas.
Y tú ¿consideras que dirección y liderazgo son dos cosas muy distintas, o eres de los que piensas que están estrechamente relacionadas entre ellas?
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