Desde nuestra perspectiva somos capaces de orientar a otras personas sobre la manera en que deben afrontar los errores, o el éxito.
Sin embargo, cuando debemos aplicarnos el cuento nosotros, caemos en los mismos errores, o incluso peor.
Nuestro peor alumno, nosotros mismos.
Seguro que a todo os ha pasado alguna vez. No es extraño que haya ocasiones en las que tengamos la sensación de que no cumplimos con los objetivos que nos hemos marcado, en especial si somos exigentes con nosotros mismos.
Esto nos disgusta, ya que no hemos alineado nuestras acciones con lo que queremos conseguir. Por supuesto, a toro pasado nos damos cuenta de que teníamos que habernos esforzado mas, teníamos que haber estudiado para aquel examen, teníamos que…
Llegado este momento comenzamos a ver todas aquellas acciones erróneas que hemos ido cometiendo a lo largo de días atrás. Caemos en la cuenta de cómo teníamos que haber hecho algo, que evidentemente hicimos de otra manera. Cosas en las que no caímos en su momento, y que ahora se nos hacen evidentes.
Al menos a mi me ocurre esto en algunas ocasiones, y supongo que no seré el único. Somos conscientes de que las acciones pasadas, pasadas están, aunque nuestra parte racional, guiada por la emocional, no para de martillear nuestra cabeza insistiendo en lo que hemos fallado.
Tiempo perdido, la autocompasión
Debemos ser conscientes que, en las situaciones de fracaso, no podemos quedarnos bloqueados, regodeándonos en nuestra propia desgracia. Todo esto es tiempo perdido.
Lo único que conseguimos viéndolo todo negro es, seguir viéndolo todo aun más negro. Piensa en las veces que has creído que nada podía ir peor, que no ibas a salir de aquella situación. Al final se sale, mejor o peor que al principio, pero la vida tiene que continuar.
Lo peor de todo es que, pasado cierto tiempo nos damos cuenta de que hemos perdido todo un día autocompadeciéndonos.
No vimos tal película que queríamos ver, o no pasamos la noche felizmente con nuestra pareja, tan sólo porque estábamos disgustados con nosotros mismos. Puede que por problemas en el trabajo, porque algo no fue tal y como creíamos que debía ser, o por cualquier otra cosa.
Siendo sincero contigo mismo, haz un cálculo aproximado de cuantos días de estos has tenido a lo largo de tu vida, o en el último año, lo que prefieras.
Esos días no los vas a recuperar jamás, es tiempo perdido para siempre, tiempo en el que podrías haber solucionado muchos de esos problemas que tanto de preocupaban. Pero no pares de leer aquí, no empieces a lamentarte por ello. Esto es el pasado.
Una vez seas consciente de esto, ¿vas a seguir perdiendo más días de tu vida? El pasado quedó atrás, y todo lo que te queda es el futuro.
Superar el fracaso, aprender.
Obviamente, todos vemos lógico aprender de nuestros fallos, para evitar caer en ellos en el futuro. A qué esto lo ves muy claro?
En tal caso, por qué caemos una y otra vez en el error, de quedar bloqueados cuando parece que todo sale mal. Por qué a veces llevamos tan mal el fracaso.
Yo mismo he tenido esa conducta de profundo pesar por haber errado, casi se me hacía raro, y en ocasiones aún me ocurre, pasar página pasados pocos minutos de un fracaso, parece que lo natural es estar tristes, y abatidos ¿por qué?
Piensa en todos los días que tienes por delante, con nuevos retos. Por supuesto que estos retos te plantearán problemas, pero la solución a los problemas no es desesperarse y sumirse en el desánimo.
Tampoco nos debemos engañar, seguro que antes o después nos desmoralizaremos por algún motivo. Lo importante es pasar página, y volver a la acción.
Esto no significa que nos tengan que dar igual los errores cometidos, no. Lo correcto es meditar en ellos, para buscar soluciones al problema hallado y fijar lo aprendido.
Y recuerda, el tiempo que pasas pensando lo mal que lo has hecho, castigándote a ti mismo, y pensando que no se puede pasar página al poco de haber fracasado, es tiempo perdido.
Quieres tener acceso al centro de recursos gratuitos?
Suscríbete, accede y descarga contenidos exclusivos para suscriptores.
Tu privacidad me importa. Nunca compartiré tus datos con nadie - 100% Libre de Spam
Deja un comentario